Charla con Mariano Kestelboim en el IPP: “Esta crisis surge de un problema de distribución”

“La idea que se instala de que todo está mal y que todos están perdiendo a causa de la inflación y de la restricción externa no toma en cuenta que hay sectores que están ganando y que, si se analiza la estructura de los precios relativos,  unos precios suben más que otros y a distinto ritmo, a menudo por factores que habitualmente no se explican y que tienen que ver con una herencia de políticas que llevaron a la fuga de capitales, la dependencia de bienes de capital importados y la rentabilidad extraordinaria de algunos sectores, que no quieren perder esa posición”, sostuvo el periodista y economista Mariano Kestelboim, el jueves 2, en el inicio del ciclo de Charlas Abiertas del IPP.

Tras un pormenorizado análisis de la evolución de los precios entre 2002 y 2014, incluyendo a los salarios como una variable que forma parte de esos costos,Kestelboim sostuvo: “Los precios de los bienes transables (que se pueden exportar) mantienen cierta correlación con el tipo de cambio porque no pueden tener niveles que excedan mucho los precios internacionales de mercaderías similares, porque perderían competitividad; pero los precios de los bienes no transables (los que no se pueden importar ni exportar, como los servicios financieros, alquileres, transporte y telecomunicaciones)dependen de la competencia interna y la capacidad de demanda, esa es la razón por la que pueden subir cuando aumenta el consumo, independientemente de la situación del tipo de cambio”.

A juicio del economista, hasta 2007 los precios de productos no transables se mantuvieron estables porque, hasta entonces, la recuperación salarial no había alcanzado los niveles actuales, aunque había generado un aumento de la demanda y las industrias empezaban a incrementar su actividad, seriamente dañada durante la convertibilidad. “Las políticas aplicadas desde 2003 generaron una recomposición salarial que llevó el salario promedio de 402 dólares en 2002 a los actuales 1500 dólares promedio, como en muchos sectores de la industria el costo salarial es el rubro que más pesa, los voceros de los mercados piden la devaluación de la moneda para ganar competitividad a costa de la caída de los salarios medidos en dólares; pero en ese proceso incide una puja por rentabilidades extraordinarias, que los empresarios no están dispuestos a perder, por eso el análisis de la evolución de los precios determina que esta crisis surge fundamentalmente de un problema de distribución”, explicó Kestelboim.

A modo de ejemplo, el economista comentó que un estudio de la Fundación Pro Tejer, de la cámara de la indumentaria, calculó que el precio de costo de una prenda de marca que se vende en un local comercial equivale al 18 por ciento del precio de venta, el 82 por ciento restante corresponde a costos no transables, la ganancia del vendedor y los impuestos. “Los precios que más aumentos sufrieron fueron los alquileres de terrenos rurales. De 3.600 pesos por hectárea en 2001, se pasó a un valor en el área pampeana de 165 mil pesos en 2014, es un aumento que supera seis veces la inflación acumulada en ese período; el segundo rubro fueron los inmuebles de uso comercial, cuyos aumentos en la Ciudad superaron el 3 mil por ciento en algunas zonas, son valores que se asocian más a acciones especulativas del mercado, que aprovecha las circunstacas para obtener rentas extraoridinarias”, subrayó.

Kestelboim resaltó que la actual crisis se da en un escenario de “una pequeña deflación que se monta sobre un crecimiento de la productividad estimado en un 50 por ciento y un poder adquisitivo de los trabajadores que ha recuperado el 40 por ciento respecto de la crisis de 2001”. Y estimó que, si bien el Gobierno intenta modificar estos desfasajes que han generado crisis cíclicas, falta un conjunto de políticas que conduzcan a fomentar y orientar mejor las inversiones hacia un desarrollo estratégico, a partir de un conocimiento más profundo de cómo se forman los precios y de quién gana y quién pierde en cada cadena de valor”.

 


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