Ya está. Macri ganó por el canto de una uña, apuntalado por la herramienta más poderosa de la política moderna: la manipulación mediática. Armar relatos y trabajar sobre las emociones no es nuevo en campañas electorales pero es abrumador en tiempos que las comunicaciones invaden todo rincón. Nuestro gobierno comenzó a construir su propia derrota allá por 2007, cuando dio aire a un Secretario de Comercio que se creía el rey banana y decidió que era repiola manipular los datos de inflación, con lo cual también infló el crecimiento y redujo la pobreza, solo con unas pocas planillas. Eso comenzó – sin que casi nos diéramos cuenta – un camino que llevó también a intentar la manipulación, alejándonos de la participación popular, única herramienta fuerte para confrontar con el poder económico concentrado.
Se llega así hoy al primer gobierno neoliberal avalado por elecciones. Elecciones legítimas, pero donde buena parte de los decisores se equivocaron, fueron manipulados y dolorosamente sufrirán los efectos. No alcanzó con el enorme esfuerzo de miles y miles que descubrieron desde sus tripas la necesidad de hacer frente a un drama anunciado, el que ahora vendrá.
Quien esto escribe, con tiempos biológicos que le prohiben cualquier distracción, junto con los compañeros que están y los que se sumen, no denunciará, ni buscará chicanas ni excusas, sobre un mal pronóstico casi obvio. Haremos. Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para construir escenarios de vigencia de la economía popular. Alrededor de ellos trabajaremos los conceptos que hagan cada vez más solvente la idea, llamada a ser un ariete para afrontar los límites de la justicia social, con que el gobierno se encontró desde 2012. Estrecharemos la mira para ser útiles desde nuestra pequeñez.
Por eso no habrá tiempo ni espacio para peleas banales. Usaré/mos estos medios – tanto Facebook como Twitter – para difundir acciones y principios, pero sin gastar pólvora en chimangos. En no más de dos días difundiremos desde la página del IPP (www.produccionpopular.org.ar) nuestro plan de acción 2016 y haremos una convocatoria de participación a quienes quieran mirar su tarea como nosotros. Necesitamos socios, voluntarios y si la suerte ayuda, algunos colaboradores tiempo completo.
Las cosas han quedado más que claras. El neoliberalismo necesita enfrente ideas solventes y acción. A trabajar, aunque sea por un tiempo con los ojos húmedos y los dientes apretados.
Enrique Mario Martínez
23-11-2015
Andrea
Duele esta realidad y preocupa porque sabemos que los primeros en padecer las consecuencias del capitalismo salvaje son los sectores populares. Desde Entre Ríos, cuentan conmigo.
Nestor
por favor mandenme todo lo que van haciendo
Mario Cabrol
Los tiempos de la paciencia ha cambiado para bien, creo.
Si bien la memoria parece haber hecho estragos en el votante argentino, creo que es un problema que se solucionará a muy corto plazo.
Ese corto plazo dependerá del tiempo que le tomará a Macri (como gerente de las corporaciones) iniciar el proceso neoliberal del que no nos salvaremos al menos hasta que la memoria comience a funcionar como es debido.
Podran pasar algunos meses, pero el momento de la recuperacion de la memoria llegará.
Y ahi la paciencia explotará sin dudas. El solo recuerdo de crisis pasadas hara que hasta el mas optimista defensor de CAMBIEMOS se dará cuenta que a nadie le gusta cambiar para mal, que a nadie le gusta volver al pasado tenebroso de hace 12 o 13 años…
Y el SOBERANO tendra que salir a las calles, a defender los derechos que creia eternos, cosa que para el neoliberalismo es mala palabra.
Aldebarán
La realidad que se nos presenta de ahora en adelante como sociedad, estará únicamente en cada uno de nosotros transformarla en una oportunidad maravillosa para profundizar el compromiso y la honradez en esos compromisos, podrá ser esta una oportunidad para volver a la audacia creatividad que nunca debimos haber abandonado, para volver a la solidaridad y comprender el profundo significado de «La Patria es el Otro», también de valorar todo lo que tuvimos y no supimos aprovechar, oportunidad para de escuchar al otro.
A veces es bueno quedarse sin la comodidad del sofá para poder valorar.
Saludos !
Aldebarán