El Instituto para la Producción Popular (IPP) y la Unión Latinoamericana de Técnicos Rurales y Agrarios (ULTERA) participaron de una jornada de asesoramiento y capacitación para alumnos y docentes de la Escuela Técnica N°2 y el CEPT N° 15, de la localidad bonaerense de 9 de Julio. El encuentro sirvió para que las comunidades educativas puedan construir sus propias deshidratadoras solares de frutas y verduras, destinadas a la agricultura familiar, las huertas urbanas y otros cultivos rurales, en base al modelo que desarrolló el IPP y que ha sido probado con éxito entre agricultores de la zona.
Roberto Villamagna, del IPP, asesoró a alumnos y profesores de la escuela técnica, que llegaron a Paraje El Chajá, donde funciona el CEPT N°15, en un taller de carpintería móvil. Ese prototipo fue presentado por los alumnos el 26 de junio en la Feria de Ciencias de 9 de Julio, como experiencia de agregado de valor tecnológico. La deshidratadora tuvo en ese ámbito una gran repercusión de parte de vecinos interesados en las tareas agrícolas, principal actividad económica de la zona.
Los huerteros que tuvieron oportunidad de probar el Deshi 1, cuyo prototipo es examinado desde abril en esa localidad, explicaron que los resultados han sido muy buenos y que el equipo les parece una tecnología de utilidad para equilibrar las épocas de mayor productividad con las de menos actividad. También indicaron que se trata de una herramienta que les permite aprovechar las épocas de alta temperatura.
En los próximos meses, el IPP y ULTERA, con la colaboración del CEPT N°15, elaborarán un protocolo de procedimientos para la validación del uso de la deshidratadora, basado en las conclusiones de la experiencia. Además, ULTERA elaborará un recetario en el que se recomienda el uso de verduras y frutas secadas mediante el proceso de la deshidratación solar.
maria
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atte
Maria