En la comuna de Curaco de Vélez, en la Isla Grande Chiloé funciona una interesante experiencia educativa que busca la sustentabilidad, el desarrollo local y la transferencia tecnológica a los pequeños productores. Este método de enseñanza, iniciado en la década de 1980, está basado en la sustentabilidad agroecológica y busca un modelo alternativo al agronegocio, basado exclusivamente en la rentabilidad.
La idea de crear una diplomatura en desarrollo Rural en la Región de los Lagos de Chiloé, en el sur chileno, surgió como una necesidad de la comuna de recuperar los saberes históricos de la producción que constituye su principal medio de vida y aportarle los conocimientos sobre las novedades tecnológicas, pero pensando en un desarrollo sustentable alternativo a la concentración del negocio de las multinacionales.
No es casual que este tipo de experiencias pedagógicas aparezca en la región como respuesta a una situación de crisis ocasionada por el afán de lucro sin medida. El archipiélago de Chiloé sufre la crisis de las salmoneras, que han originado un desastre ecológico en sus costas y llevado a la provincia a una grave situación económica y social.
La Escuela Superior Campesina, retoma las prácticas históricas de los agricultores y busca que los integrantes de las organizaciones sociales se organicen para recuperar esas formas sustentables aportándoles las mejoras que surgen de nuevas tecnologías. “Esta revolución del aprendizaje es una apuesta a volver al campo. Está comprobado que puede generarse un desarrollo rural sustentable, que sea amable ecológicamente y también con las comunidades humanas. Algo distinto al tipo de crecimiento agropecuario masacrador que actualmente algunos entienden erróneamente como desarrollo”, sostiene el académico Jorge Bengoa, uno de los impulsores del proyecto en una entrevista publicada en el sitio web eldinamo.cl.
“No soy ningún ingenuo para creer que este tipo de economías familiares van a ser la columna vertebral de la economía agraria chilena en el corto plazo, pero sí nos consta que Europa, Canadá y EEUU viven un período de transición en busca de escapar del modelo neoliberal más brutal. Algo que la antropología está sacando en limpio y que muestra que no estamos ante una apuesta utópica”, señala Bengoa en esa nota.
Entre los objetivos de la Escuela Campesina está el de socializar las experiencias que surjan en sus aulas para que puedan ser potenciadas por toda la comunidad y apoyar el desarrollo de organizaciones que puedan diseminar los saberes adquiridos en el proceso educativo.
Para más información sobre este tema:
https://www.facebook.com/Escuela-Superior-Campesina-Curaco-de-V%C3%A9lez-1498591220445351/
http://www.eldinamo.cl/educacion/2017/08/24/escuela-superior-campesina-el-otro-atractivo-de-chiloe/