La “Operación Robin Hood” que están poniendo en marcha los sindicatos adheridos a la CGT de Energía y Minería francesa cortará la energía a las empresas que despidan trabajadores o impidan la acción sindical y reconectarán los servicios de luz y gas a usuarios que no pudieron pagar por falta de recursos. Entre las empresas que podrían estar afectadas por la acción sindical figura Carrefour, que planifica despidos y precarización de sus empleados, como sucede con la filial argentina.
El secretario general de la Confederación General de Tabajadores de Francia, Philippe Martínez, anunció que los sindicatos del sector energético tomarán medidas contra las empresas de energía que cortan el suministro a los usuarios. “Vamos a repetir las operaciones Robin Hood, que consisten en reconectar la corriente a esos 12 millones de hogares con precariedad energética, quienes no pueden pagar las facturas y por lo tanto no tienen más energía”.
Para Martínez, la política privatizadora del presidente Emmanuel Macron busca el beneficio de las corporaciones como la petrolera Total, la cuarta empresa de su rubro en el mundo, que ingresó al mercado francés para liderar el mercado del suministro eléctrico.
“La energía no es una mercancía, es un bien vital por lo que todos deberían tener acceso a energía, agua o salud», señaló Martínez.
Las huelgas y las acciones de protesta continuarán hasta fines de junio. El gobierno de Macron, sin embargo, manifestó que no cambiará su plan privatizador y de ajuste de la administración pública. Las próximas semanas serán decisivas para saber quién gana esta pulseada.
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