El Movimiento Evita manifiesta su alegría por la expropiación del aserradero 1º de mayo de la ciudad de General Roca que pone fin a una lucha de más de 4 años por parte de los trabajadores y organizaciones sociales.
De esta manera queda zanjadas las especulaciones financieras e inmobiliarias con que se trataron de hacer mella a la organización popular.
El proceso de expropiación de estos últimos 4 años estuvo fuertemente respaldada por la compañera Silvia Horne quien logro en 2012 la primera declaración de utilidad publica. En el año 2014 los trabajadores buscaron el respaldo de las autoridades municipales roquences que termino con una comunicación del consejo deliberante de la ciudad en la que se solicito a la legislatura provincial la expropiación.
En el mes de octubre los legisladores del entonces bloque Néstor Kirchner y Eva Perón presentaron un proyecto y finalmente el poder ejecutivo provincial, ante el pedido de los trabajadores organizados, presentaron una ley con acuerdo de ministros para su aprobación en primera vuelta el 31 de diciembre pasado.
Luego de aquella jornada en que se frustro las votación y a pasar de las feroces embestidas mediáticas de quienes vaciaron el aserradero Zinelli y Muneta y sus cómplices Mario López, la “Compañía de negocios del valle SA” y la doctora Maria Fernanda de Lucci quien representaba a todas las firmas fantasmas que pretendían el desalojo de las tierras y hacer negocios inmobiliarios, se logro la tan ansiada expropiación.
La legisladora Silvia Horne destaco hoy en su ponencia en el recinto de la legislatura el procesamiento dictado contra de Lucci y Muneta por defraudación a sus propios familiares operación que se habría repetido en el vaciamiento del aserradero.
Finalizo diciendo que “Hoy no puede mas que afirmarse que es una jornada histórica y un triunfo de las empresas recuperadas y los trabajadores de la economía popular organizada”
Desde el Movimiento Evita también se repudio los ataques contra los referentes de empresas recuperadas, Felipe Gerban, Julio Sandoval y Heriberto Guerrero que una maniobra de amedrentamiento sufrieron la rotura de sus autos en una clara maniobra intimidatoria hacia a los referentes. Por parte de los dirigentes quedo hecha la denuncia de los ataques en la fiscalía de la ciudad de Viedma.