El jueves 27 y el viernes 28 de agosto una delegación del Instituto para la Producción Popular visitó la localidad mendocina de Jocolí para ayudar en la construcción de una réplica del deshidratador solar de frutas y verduras desarrollado por técnicos del IPP en la Escuela Campesina de Agroecología, que pertenece a la Unión de Trabajadores Rurales Sin Tierra (UST), la fracción mendocina del Movimiento Campesino-Indígena, que forma parte de la rede mundial Vía Campesina que en Latinoamérica se agrupa con la sigla GLOC.
La Escuela está situada en una zona rural 50 Km al norte de la capital mendocina cercana a la localidad de Jocolí y está destinada a la capacitación de obreros rurales. Actualmente cuenta con unos 60 alumnos. La carrera dura 3 años y egresan con el título de Técnico Agropecuario en Agroecología. Los alumnos provienen de la zona norte de la provincia y algunos desde la cercana provincia de San Juan. El régimen de cursada es de una semana por mes, los que viven lejos se quedan a vivir esos días en la Escuela.
La producción de la zona se caracteriza –como en toda la provincia- por la dependencia de disponer de agua para riego, Para que la tierra pueda ser productiva. La lucha por el agua está absolutamente ligada a los títulos de propiedad de la tierra sin los cuales no se tiene derecho a recibir parte de la cuota de riego que se distribuye a través del sistema de acequias. Las horas de agua se reparten entre los “propietarios” con título y en proporción al número de has que posean.
Como lógica consecuencia la lucha por la tenencia y reconocimiento de la propiedad pasa por ser el principal problema de números grupos humanos que viven en la zona, muchas veces es en fincas abandonadas por sus dueños y que al no poseer los títulos en regla no tienen derecho a ningún riego.
A esta problemática se suma la de aquellos que pueden trabajan en los establecimientos de la zona en la cosecha uva, cebolla, ajo etc., no tienen trabajo ni otras posibilidades de subsistencia en la época invernal. La franja norte cercana al límite con San Juan y que comienza a pocos kilómetros de Jocolí y prácticamente buena parte de la provincia de Mendoza ni siquiera tiene esta posibilidad ya que la red de acequias no abarca más que el 3% de la tierra cultivable. Queda la posibilidad de criar cabras (1 Cabra requiere 7 ha para su alimentación) y cosechar jarillas que crecen solas y se usan para hacer escobas.
La Escuela funciona desde 2010 en un predio tomado en el 2002 tiene un núcleo fuerte de militancia de unos 60 compañero y una influencia sobre 1000 campesinos/ obreros rurales. Además de la Escuela tienen una Fábrica de dulces (alcayota, ciruela, manzana), néctar (damasco, durazno, pera)y procesamiento de tomate triturado y perita entero donde trabajan 5/6 personas y comercializa ya hace un tiempo con éxito en ferias en Lavalle y cooperativas de Mendoza (Red Comprar) y en Buenos Aires.
El objetivo principal del viaje estuvo centrado en armar un deshidratador con la participación de alumnos y docentes de la escuela y fue cumplido con éxito.
El trabajo se hizo se hizo sin contar con herramientas sofisticadas, salvo una sierra eléctrica de mano, gracias al amplio espíritu colaborativo de los participantes que trabajaban simultáneamente dos o tres grupos, coordinados por Roberto Villamagna, del IPP. Fueron invitados a participar huerteros de la localidad de Paramillo (a uno 30 Km de Jocolí), que se involucraron en la fabricación y que manifestaron que harían otro para ellos.
En las jornadas, se analizó la posibilidad de desarrollar nuevos trabajos conjuntos para apoyar la actividad de la escuela y los productores de la región.
